miércoles, 11 de julio de 2007

Tan solo 52 cosas que odio de Ciencias de la Comunicación

  1. Leer “Observaciones sobre el folclore” de Gramsci en, por lo menos, cuatro materias distintas. Todo bien con el cabezón y “Todo preso es político” al mejor estilo de Bakunin…. ¡Pero no da!
  2. La desproporcionada cantidad de mujeres sobre la de hombres.
  3. La mala calidad de esa infame cantidad de hombres.
  4. Los militantes de las agrupaciones, cualquiera sea su signo, color, orientación sexual o feria preferida para comprar sus morrales andinos.
  5. La cara de culo crónica de la mujer que atiende el kiosco del primer piso.
  6. La mugre de los baños.
  7. Los finales obligatorios.
  8. Los profesores que toman asistencia.
  9. Los profesores que toman asistencia al final de la clase, con mención especial a aquellos que lo hacen en la banda horaria de 21 a 23.
  10. Los paros semanales.
  11. Los cuatrimestres que duran, con suerte, tres meses.
  12. La lentitud del SIU-Guaraní.
  13. La oferta horaria de las materias de la orientación, diseñada exclusivamente para los parásitos que no trabajan.
  14. Las comisiones únicas a las 11 de la mañana.
  15. Las cátedras únicas.
  16. La existencia de una sola materia optativa al final de la carrera.
  17. Las bermudas con medias de Mastrini.
  18. La no renovación de la pintura de las puertas de los baños, para que una pueda deleitarse mientras hace la parabólica humana al pillar con los comentarios idiotas de las chicas que no llegan al orgasmo o aquellas que son vírgenes a los 30 años.
  19. La falta de oportunas amenazas de bomba en la semana de parciales.
  20. El centro de estudiantes que funciona como fotocopiadora.
  21. La fotocopiadora que cierra a las 20:55 e imposibilita la compra de apuntes para los que llegamos jugados a las 19 para cursar.
  22. Los teóricos de Vazeilles.
  23. Los teóricos obligatorios que no salen desgrabados.
  24. Los teóricos en general.
  25. La indefinición del módulo de gráfica de taller 3.
  26. Las materias anuales.
  27. Los nombres de materias que no se corresponden en lo más mínimo con el contenido, tales como “Seminario de Diseño Gráfico” o “Taller de Introducción a la Telemática y el procesamiento de Datos”.
  28. Los trabajos grupales.
  29. Los que intentan denostar a Peirce, Verón y toda la rama de la semiótica.
  30. Las tres comunicaciones, aunque no cursé todavía la tercera, ya sé que la voy a odiar.
  31. La no correspondencia entre el atractivo intelectual y el desagradable aspecto físico de Jorge Gobbi.
  32. Los dientes de Sergio Arribá.
  33. La cara de víctima de accidente de tránsito de Rosato.
  34. La antipatía de las “chicas” del Departamento de Alumnos.
  35. La demora de 24 horas para la firma de un certificado de examen del Departamento de Profesores. En especial, después de rendir un final en Diciembre.
  36. Leer, en definitiva, siempre los mismos cuatro o cinco capítulos de libros en los 7-8-9 años que dura la carrera.
  37. Ser un océano de un centímetro de profundidad, en palabras de San Steimberg.
  38. José Luis Fernández y su ayudante, Mario “Dumbo” Carlón.
  39. Leer completos únicamente los libros escritos por los titulares de cátedra que, a la sazón, no están disponibles para ser fotocopiados y todos los años sale una nueva edición con una coma de diferencia.
  40. El sentido de la moda de Alicia Entel.
  41. Que sea la única carrera de la Facultad de Ciencias Sociales que requiera una tesina para licenciarse.
  42. Que sea la carrera con mayor cantidad de materias de toda la facultad.
  43. Que la gente escuche lo que uno estudia y diga: “Ah, periodismo estudiás vos”.
  44. No poder explicarle a la gente del ítem anterior qué es exactamente lo que uno estudia que no es periodismo.
  45. Las 357 definiciones de cultura que son una trampa de los distintos pensadores para tener patrimonio intelectual sobre un término.
  46. Que, finalmente, uno termine utilizando las mismas categorías que la sociedad en general y cultura sea sinónimo de cultura letrada.
  47. Que las ofertas de la Bolsa de Trabajo siempre, indefectiblemente, requieran un nivel de estudios que uno ya pasó o que ya superó.
  48. La amenaza latente desde el 2001 de que van a sacar Economía del programa y yo ya la cursé.
  49. Que el profesorado demore un mínimo de 18 meses luego de la licenciatura.
  50. Que la mayor parte de los estudiantes no egrese de la carrera y que, de los que egresan, muy pocos se licencien.
  51. Que no sea importante licenciarse porque, total, el índice de desocupación de los Licenciados en Ciencias de la Comunicación Social anda por el 89%.
  52. Y que, los que tienen trabajo, laburen ad honorem.