miércoles, 14 de febrero de 2007

¿Ya no la puedo cambiar?

¿Todos conocen la frase "año nuevo, vida nueva"? ¿Alguno realizó un balance sobre su existencia mientras promediaba diciembre? ¿Prometieron cambios trascendentales, establecieron metas y refundaron los propósitos de su devenir dentro de ese mismo período? Pues bien, yo no. Me pronuncio absoluta e irrevocablemente en contra de todas las resoluciones de fin de año. Es más, rechazo su celebración. A ver, que alguien me cuente... ¿por qué el año termina el 31 de diciembre? ¿Porque lo dijo Gregorio? ¿Y el año nuevo Chino o el Judío? Si lo pensamos en forma racional, no tiene relación con mediciones astronómicas, porque no hay un cambio de estación y si la tierra gira alrededor del Sol, da lo mismo que pongan el fin de ese ciclo en cualquier otra fecha, por ejemplo, el año podría terminar hoy y sería lo mismo de irrelevante que su finalización actual. Además, algo que sobresale por lo obvio, uno no cambia por completo de un día para el otro. No conozco a nadie que el primero de enero haya dejado su trabajo, cambiado de esposa o se haya mudado a Indonesia, simplemente por el cambio de numerito. En general, la gente que conozco se va de vacaciones o duerme la resaca o putea por el calor o se interna en el baño por las descomposturas resultantes de la ingesta de frutas secas en pleno verano. Y no quiero que nadie me diga que es una excusa para reunirse con la familia y brindar porque están todos juntos y quererse por un día. ¡Debería hacerse todo el año! ¡Si hace falta una razón para compartir una comida y abrir un champú, es porque no se soportan! ¿Para qué la simulación? Sin embargo, lo que me molesta y me enferma más de lo que estoy es esa famosa frase del principio: año nuevo, vida nueva. ¿Cómo es la historia? Si no la cambio el primero de enero, ¿me la tengo que bancar durante 365 días más para renovarla? ¿Expira el período de devolución? Si la quiero cambiar en julio, ¿qué hago? ¿Continúo siendo una pusilánime? ¿Y si durante la espera me olvido de lo que quería cambiar? ¡Ah, claro! Para eso está diciembre, que es el mes en el que uno exclusiva e inexpugnablemente se ve compelido a hacer un balance. Cierto, es una trasposición más de la economía sobre nuestra rutina. Ponemos cada cosa en un casillero, sumamos, restamos y le añadimos el coeficiente de la inflación. Claro, ¡qué zonza! Veamos mi caso:

En el haber:

  • Me quedé sin trabajo.
  • No terminé la carrera como esperaba hacer.
  • No me compré suficientes carteras.
  • Me teñí el pelo de un color que no me gusta.

En el debe:

  • Aprobé seis materias de la facu.
  • Conseguí trabajo.
  • Me compré mucha ropa.
  • Me compré muchos zapatos.

Los ítems del trabajo se cancelan mutuamente, quedan en cero.

Los de la facu quedan en negativo. Habré metido suficientes asignaturas, pero la idea era recibirse y no ser parte de la legión de estudiantes crónicos.

Los zapatos y las carteras van de la mano, como no puedo caminar descalza, el saldo es positivo.

El pelo y la ropa pertenecen al rubro "Aspecto personal", como soy mujer no me puedo rapar, así que el saldo es negativo. Pendiente para el 2007, tintura nueva. ¿Año nuevo, pelo nuevo?

Resumen: un neto, un positivo, dos negativos. Siendo el ser superficial que soy, la crisis de mi cabello hizo que el 2006 resulte en un año pésimo.

Entonces, llega el momento del replanteo de metas y con ellas las cursilerías. "Este año que empieza seré una mejor persona", "Voy a hacer un viaje a Indonesia para asistir a las víctimas del tsunami" (en general, se profiere en el momento justo en que la dama o el caballero pasan al lado de un piquetero e instantáneamente se aferran a la cartera de la dama o el bolsillo del caballero, pero esto formará parte de una próxima entrada).

¡Son todas mentiras!

¡El calendario nuevo no trae de regalo una personalidad más interesante ni voluntad para bajar de peso! E insisto, ¿no sería bueno hacerse este tipo de cuestionamientos durante TODO el año? Yo quiero teñirme el pelo en abril o comenzar la dieta en agosto, ¿alguien se anima a prohibírmelo? Y no quiero repensar en mi vida hasta dentro de cinco años, me quedo con la que tengo, ¿obtendré la nueva con 50% de descuento en el 2013? ¿El cambio es acumulativo, a esa altura podré cambiar esta catramina por algo fabuloso? Si aguanto hasta el 2018, ¿el Fiat 600 que tengo hoy se convertirá mágicamente en un Mercedes Benz? ¿Cuánto hay que esperar para un Corvette? ¿Hay un centro comercial de vidas? ¿Puedo cambiar la mía por la de Natalia Oreiro?

Espero que alguien tenga respuestas a mis preguntas. Como dije alguna vez, que yo sepa hacer preguntas no significa que me interese contestarlas. Además, me digan lo que me digan, voy a seguir haciendo lo que se me antoje. Voy a hacer desbalances, revolcarme como chancho en el caos y a festejar el año nuevo el día de mi cumpleaños. Y no voy a cambiar mi vida, me gusta tal cual es y me importa muy poco que el año cambie, yo sigo siendo la misma trastornada de siempre ¡y para siempre!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno.

Tu locura es extraordinaria.
Aunque seas mujer... las carteras ya vendran y el pelo cambiara. No vale la pena hacerse mala sangre por eso.

Es cierto, las familias que no se soportan, lo de plantearse metas para el año, cuando en realidad deben ser durante, a medida que transcurre (o sea cuando surjan).

Saludos Shuliet

PD: En la foto del perfil pareces Juana Molina cuando actuaba en comedias.

Anónimo dijo...

Me encanta este blog !!

Cómo decir algo inteligente ante tanta inteligencia desparramada en tu blog. Es difícil.
Los niños y los locos sólo dicen la verdad. No sos niña pero de ser lo segundo estás muy cerca !

Coincido un año de pocas carteras es improductivo. Qué pasó para que haya sucedido ésto?

Te cuento que para ayudarte a solucionar este problema tenés que entrar a la página de Ricky y asociarte... Yo ya lo hice ayer y ahora me siento mucho mejor !!

Cuidado el cambio de pelo, sea el color, el corte, su disposición o lo que se te ocurra, es un síntoma de que algo debe cambiar y no es el pelo precisamente. Hace 21 años que me tiño, me hago diferentes cortes, peinados y demás, coincidentemente con el mismo tiempo que llevo con mi marido; pregunto: estoy cambiando el objeto equivocado?
Pensalo...Vos que sos más inteligente quien te dice encontrás la respuesta...
Besos, sos genial como siempre !!
Te quiero hermanita!!

Anónimo dijo...

Shuliet: Me declaro ferviente admiradora de tu estilo; sarcastica, sagas, y obvio muy inteligente, solo por eso sos mi amiga.....
Fea la actitud con las carteras... por lo menos te reivindicaste con la pilcha y los zapatos, como si te hiciera falta un justificativo, tengo uno buenisimo... desnuda no puedo estar... y descalza tampoco!!! eso es lo que digo siempre que llega el resumen de la tarjeta a casa....
Con respecto al pelo, la tintura se va y el pelo crece.... así que no problem no lo tomes como algo negativo.... creo q hay algo de lo que dijo tu hna en eso, los cambios en el pelo reflejan un cambio interior ( o tal vez sea una excelente estrategia de marketing de algun peluquero que atendia a mujeres revolucionarias.... y lo naturalizamos, como todo)
Hablando de naturalizar... y con respecto a tus lineas sobre las reuniones familiares de fin de año, Concuerdo en que las familias no se soportan, pero me pregunto para que seguimos simulando querer mucho a la tia pesada que llega con las manos vacias y apoya su trasero en la silla a las 5 de la tarde y lo levanta despues de que tu abuela de casi noventa años ya lavo hasta el ultimo plato....
No nos ahorraria más de un dolor de cabeza decidir pasarla con la gente que realmente queremos.... los que viene a nuestra fiesta de cumpleaños, los se preocupan por nuestro estudio y nuestra integridad fisica y mental.... en fin gente copada, que nos hace bien los 365 dias del año.
Me colgue pero este tema me pegó este año así que ahí fue mi inrreflexión....
Shu te quiero, esta barbaro este blogg.

Espero verte en algun pasillo este año y que podamos compartir alguna infusión amerizante.

Besos. NaRa ;) (Otro free spirit, que le hace un guiño a la vida)

GG dijo...

Que plato...

Anónimo dijo...

Que decirte querida.......... vos sabes que cosas pienso al respecto pero bueno voy a hacer un comentario publico, ahi va....muy sagaz e ironico lo de las familias estoy plenamente de acuerdo, lo de las carteras tambien(sera que me encanta comprarme ropa, mi costado femenino vio)y lo del pelo mandalo a lamierda porque no importa (el pelo crece) y sobre los fines de años te aseguro que habiendo pasado algunos mas que vos la conclusion es que son una mierda.
P.D. La palabra pañuelo no existe y es incorrecta, se deberia escribir PANUELO. Gracias. Te quiero mucho

Lukanus dijo...

Es como pasar factura, el tema es cuando te quedás sin crédito para pagar.

V. Javier Zacarías G. dijo...

Llegue a tu blog por casualidad... tu sabes, navegando o transitando por la red como tu la llamas. Me gusta tu estilo y tu forma de pensar sobre el año nuevo. Yo escribi algo al respecto aqui: http://pensandoenletras.blogspot.com/2006/12/propositos.html ojala te guste. Ya sabes, eres bienvenida.
Felicidades